En este mes de abril, el de las aguas mil, acontece en los olivares ecológicos de nuestra sierra la nascencia de los espárragos trigueros.
En los arroyos que los cruzan, en las riberas de los ríos, en las riberas del monte o al pie de los mismos olivos brotan los espárragos.
A su recolección nos dedicamos muchas personas de estos entornos y por un doble motivo.
Uno lúdico porque es un goce el pasear, en primavera, estos paisajes mientras se recogen los espárragos, y otro gastronómico por el placer de degustar una buena tortilla o una sabrosa salsa de espárragos hechos con un buen aceite ecológico como es el aceite virgen extra ecológico “Olivar de la Luna”.
Y hay otro aspecto no menos importante que es el aprovechamiento de los recursos que nos ofrece la naturaleza, porque los espárragos que no se consumen en fresco, se congelan y aportan durante el resto del año una ayuda a la alimentación y economía familiar.
Así que si podéis, os aconsejamos, escaparos a la Sierra Morena cordobesa y recoger estos espárragos del mes de abril porque los de mayo son más escasos y menos tiernos.
Ya lo dice el refrán: “Los de abril para mi, los de mayo para mi caballo”.